jueves, 17 de septiembre de 2009

Sarkozy anuncia una ecotasa contra el cambio climático

Agencias París

Actualizado jueves 10/09/2009 13:05 horas

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha anunciado la creación de un nuevo impuesto ecológico de 17 euros por tonelada de dióxido de carbono para empresas y hogares. La medida intentará poner freno al aumento progresivo de las emisiones que Francia ha registrado en los últimos años y conseguir "un cambio duradero" en el comportamiento de los franceses, según afirmó el mandatario galo.

"Francia debe reforzar los impuestos sobre las actividades contaminantes y reducir los de la producción y el trabajo", aseguró el presidente francés durante un viaje al departamento Ain.

El gravamen sobre el carbono previsto para 2010 ha causado un gran revuelo político, creando desacuerdos dentro del propio partido del Gobierno y despertando las objeciones de la oposición, que afirma que perjudicará a los más pobres en un momento de dificultades económicas.

Según una encuesta difundida el 3 de septiembre dos tercios de los franceses estarían en contra.

Como ya adelantó el diario Le Monde, citando una copia del discurso de Sarkozy, se espera que la nueva tasa no tenga impacto en las familias, ya que el aumento previsto de los precios de los combustibles fósiles será compensado con las deducciones fiscales o "cheques verdes" para las rentas más bajas. El nuevo impuesto no se aplicará al consumo de energía eléctrica, que en Francia es mayoritariamente de origen nuclear.

El Gobierno ya había declarado previamente que el impuesto sobre el carbono no está diseñado para llenar las arcas del Estado en un momento de creciente déficit presupuestario, sino para incitar a los consumidores a reducir su consumo de energía.

Impuesto para la UE

El líder francés también pidió la creación en la Unión Europea de un impuesto sobre el carbono, además del impuesto nacional presentado el jueves. La idea de Sarkozy es la de impulsar, en caso de fracasar de las negociaciones mundiales sobre el cambio climático en Copenhague en diciembre, un impuesto dentro de la UE, que se aplicaría a los productos procedentes de países no sujetos a la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero.

"Esto no tiene nada que ver con el proteccionismo, esto tiene que ver con la competencia leal", dijo.

"Voy a hablar muy claro a nuestros socios europeos, no voy a aceptar un sistema en el que imponemos limitaciones a nuestros negocios para el equilibrio ambiental del planeta y en el que se siguen importando los productos fabricados en países que no respetan las normas que imponemos en Francia ", advirtió Sarkozy.

"No tengo nada en contra de los productos procedentes de China o de otros lugares, pero yo digo que la competencia con nuestros amigos chinos será en el marco comercial y no por razones injustas", agregó el mandatario galo, que puso de ejemplo Estados Unidos, "un gran país liberal" que ha gravado con un impuesto el carbono en sus fronteras.